¿La empresa donde trabajabas decidió
prescindir de tus servicios y has quedado fuera del mercado laboral?
Bueno, entonces ahora tienes una nueva dedicación a tiempo
completo: encontrar un nuevo trabajo.
Nuestro primer consejo: tienes que asumir un papel activo,
entendiendo la búsqueda como un trabajo a jornada completa. Será muy
práctico realizar una planificación diaria y semanal, a la cual habrá
que atenerse, intentando que sea lo más rigurosa posible, sin perder de
vista cierta flexibilidad que actúe como colchón de amortiguación ante
los imprevistos y desilusiones que puedan surgir.
Te mostramos algunas recomendaciones para conseguir un nuevo empleo:
Lista de puestos accesibles
Tienes que considerarte como un vendedor que te estás vendiendo a ti.
Para conseguir el éxito es vital conocer las peculiaridades y
características del mercado de trabajo con el objetivo de adaptarse a él
de la forma más ajustada. Lograrás una mayor eficacia si haces una
lista de puestos concretos a los que puedes acceder, sin centrarse
exclusivamente en la titulación que poseas, ya que para llegar a un
mismo empleo, suele haber varias posibilidades académicas. El objetivo
no debe de ser demasiado amplio, el número máximo de puestos en los que
se centrará la búsqueda no superará las tres o cuatro posiciones. Para
determinar cuáles se adecuan mejor a tu perfil, hay que hacer un
ejercicio de autocrítica y valorar los intereses, preferencias,
competencias y formación a ofrecer. Tu experiencia jugará un rol
importante para efectuar esa lista.
Elaborar un CV exitoso
Deberás redefinir y rehacer tu CV, no deberá exceder de 2 páginas. El
orden cronólogico deberá ser inverso, es decir, tus últimos estudios
irán primero y tus últimos trabajos irán también de primero. Deberá ser
muy claro, específico y directo. Casi es indispensable que elabores un
CV por cada puesto al que apliques, tienes que analizar el aviso de
empleo y adecuar tu CV al perfil que están buscando sin mentir
obviamente. Revísalo bastante, mira todos los detalles y la ortografía.
Imprímelo y leelo las veces que sean necesarias, leelo desde la
prespectiva como si tu fueras la persona que te estaría contratando, te
darás cuenta de varios detalles que puedes mejorar.
La estructura del CV deberá tener por lo menos estas partes:
- Datos de Contacto y Foto
- Estudios
- Experiencia
- Idiomas y computo
Bolsas de trabajo
De internet, de universidades o insitutos donde hayas estudiado,
instituciones públicas, colegios profesionales, asociaciones de antiguos
alumnos, Son recursos gratuitos en muchos casos de probada eficacia.
Networking
En el transcurrir de los años, has conocido gente que está dentro de
tu espectro laboral, excompañeros de trabajo, exjefes, familiares y
amigos. Tu entorno tiene que enterarse que estás en plena búsqueda de
empleo.
Redes Sociales
Las redes sociales son de una gran utilidad. En la actualidad,
comunicarse con personas que no podríamos conocer de otra manera es más
fácil que nunca gracias a sitios web, como Facebook, LinkedIn, Twitter,
etc. O estás “on-line” o no te ven.
Capacitaciones
Ahora dispones de más tiempo para reciclar y ampliar tus
conocimientos. No pierdas contacto con las noticias y nuevas tecnologías
que aparecen en tu sector de actividad. Internet es una herramienta que
debes explotar. Su utilidad va más allá de los portales de ofertas
laborales, te permite conocer con un click en el mouse las compañías que
demandan profesionales de tu perfil, la evolución del sector, contactar
con empresas de trabajo temporal, etcétera.
Por último, un sano consejo: Mantén un buen estado de forma física.
No abandones la dieta, haz ejercicio y duerme ocho horas. Resultará
enormemente beneficioso trabajar firme de lunes a viernes y dedicar,
después, el fin de semana a recargar pilas y es que la dedicación plena a
la tarea de buscar trabajo conlleva uno de los índices de estrés más
elevados.
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