Una campaña internacional lanzada a través de internet ha recogido
casi 800.000 firmas para exigir que sean condenados los violadores de
una adolescente en Kenia, que fueron liberados por la Policía tras ser
castigados solo a cortar el césped de una comisaría.
Liz, pseudónimo bajo el que se protege la identidad de la menor, de
16 años, volvía del funeral de su abuelo el pasado 26 de junio cuando
seis hombres la asaltaron, en una localidad del interior del país
africano.
Los violadores se turnaron para abusar de ella y, cuando terminaron,
lanzaron a la joven a una letrina de 6 metros de profundidad, relata la
iniciativa difundida por la comunidad de movilización online Avaaz.
Agentes del distrito de Busia, fronterizo con Uganda, arrestaron a tres de los sospechosos al día siguiente de la violación.
Para indignación de los firmantes de la petición, los supuestos
violadores fueron liberados poco después, tras ser castigados a
adecentar el césped del recinto policial, relata hoy el diario local
"Daily Nation".
Meses después, Liz permanece confinada en una silla de ruedas por una
lesión de columna y ha desarrollado una fístula obstétrica, de la que
intenta recuperarse en el Centro de Fístula Gynocare de Eldoret, en el
oeste de Kenia.
Sobre las 10.00 horas locales (07.00 GMT), más de 794.000 personas
habían suscrito ya la petición al inspector general de la Policía de
Kenia, David Kimaiyo, para que arreste a los violadores y los lleve a
los tribunales.
"Pedimos que se haga justicia con Liz a través del arresto inmediato y
la persecución a los violadores y mediante una acción disciplinaria
contundente contra los agentes de Policía que fracasaron
estrepitosamente en el manejo del caso", se subraya en el texto.
Avaaz quiere que la tragedia de Liz "marque un punto de inflexión en la plaga de violaciones que asuela Kenia".
Kimaiyo, a través de su cuenta de Twitter, aseguraba anoche que "el
expediente ha sido tramitado por la vía normal y transmitido a la
Fiscalía".
Sin embargo, el director de la Fiscalía keniana, Keriako Tobiko,
confirmó el pasado miércoles al "Daily Nation" que había ordenado a la
Policía de Busia "arrestar a los sospechosos", además de abrir una
investigación sobre la actuación de los agentes.
En opinión de la directora de la Comisión Nacional de Género e
Igualdad, Winfred Lichuma, resulta "preocupante que todavía no se haya
detenido a ningún sospechoso".
"La explicación de que (los acusados) permanecen escondidos
-argumento ofrecido por los oficiales de Busia- es cuanto menos absurda y
huele a un movimiento deliberado para echar a perder el caso",
sostiene.
Lichuma lamentó que la adolescente, víctima todavía del estrés
postraumático, haya sufrido "la peor forma de abuso sexual y su
situación se haya agravado tras negársele el derecho a continuar con su
educación".
El diputado por el distrito de Busia Florence Mutua instaba ayer a la
ciudadanía, a través de Twitter, a firmar la petición online para
presionar al Fiscal general y a la Policía a actuar, al margen de las
afirmaciones contradictorias de ambas instituciones públicas.
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