La envidia y los celos son problemas que suceden muchas veces en la
empresas. Esto pasa, por ejemplo, cuando un empleado nuevo se transforma
en el favorito del jefe y las relaciones que existían con éste hasta
ese momento comienzan a cambiar o a deteriorarse sin que el jefe lo
advierta.
La envidia y los celos en las organizaciones son sentimientos de por
sí negativos, difíciles de expresar y se hablas en las organizaciones
son sentimientos de por sí negativos, difíciles de expresar y se habla
poco de ellos. Al guardar silencio, se paga un precio psicológico
importante y aparecen sentiemientos de humillación, enojo y
resentimiento que, sino se halla la manera de expresarlos, contaminen
toda la interacción, oscurecen la creatividad y atentan contra la
productividad. La envidia involucra a dos personas, los celos a tres.
Los gerentes en posiciones importantes deben poner especial cuidado
en no castigar, explícita o implícitamente, a quienes se hayan decidido a
hablar, especialmente si lo hacen sobre aquellos temas que a la empresa
le resulta difícil de manejar
¿Qué es peor? La envidia o los celos en el trabajo?
Desde el punto de vista de la gerencia, estos últimos constituyen un
problema mayor que la envidia (alguien dice que un poco de ésta incita, a
veces, a trabajar más). Las personas celosas no sólo envidian lo que
otro ha recibido sino también se enojan con el gerente que otorgó el
reconocimiento. En casos extremos, quieren que se le quite el premio al
otro y recibirlo ellos. Esto significa que los celos provocan más
sospechas, desconfianza y rivalidad que la envidia, con todo lo que esto
significa para la armonía que se supone debe reinar en un equipo de
trabajo.
La envidia y los celos traen consecuencias negativas para la
organización: además de lo que ya se mencionó, hay, por ejemplo, más
estrés, más chismes, menos colaboración y menos tiempo trabajado.
¿Qué puedes hacer para minimizar la posibilidad de la aparición de envidia y celos? Te dejamos algunos Tips:
- Esfuérzate en no crear situaciones que se interpreten como injustas, arbitrarias, muestren favoritismo o rechazo hacia algún compañero de trabajo.
- Debes estar alerta a las señales que indiquen la aparición de estas reacciones en tu entorno laboral, y en lo posible evitarlas no dejándote contagiar por el grupo.
- Si tuviste algún altercado con algún compañero de trabajo acércate lo antes posible, reconoce tu error y ofrécele una disculpa, pero debes recordar que lo que hará revertir la situación no es tu disculpa del momento, sino tu comportamiento posterior.
- Si en tu entorno laboral tu jefe tiene su ‘candidato favorito’ y la situación es complicada para apaciguar tus ‘celos justificados’ revierte la situación trabajando en equipo con él y esfuérzate por ganarte su confianza y simpatía. Recuerda que muchos ‘favoritos’ del jefe pueden tener una razón: más tiempo trabajando en la empresa, más experiencia, o buen manejo de situaciones en tiempo de crisis. No juzgues de antemano.
- Si en algún momento tú eres la víctima de celos y envidia en tu entorno laboral analiza tu comportamiento del día a día y encuentra el estímulo que genera esta situación. Recuerda que tener este tipo de emociones es propio de todas las personas por lo tanto no te vanaglories, ni te victimices, por el contrario también esfuérzate para que el grupo minimice su antipatía y maximice su simpatía contigo.
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