“Es un momento en que tengo que agradecer a muchas personas porque en
esta pelea no he estado amparado por recursos económicos, pero he
tenido el poder y la fuerza de esta sociedad. Hoy terminan 29 meses de
sufrimiento que no se lo deseo a nadie, pero es verdad que comienza una
nueva etapa”.
Con estas palabras, Walter Oyarce, el padre del
joven que fue lanzado de un palco en el estadio Monumental, se expresó
al salir de la lectura de sentencia a las personas involucradas en la muerte de su hijo.
Oyarce sostuvo que “hoy no es un día de fiesta” y en acto reflexivo añadió: “hoy se ha comprobado que cuando hay violencia sufrimos todos”.
Un mensaje directo a las autoridades y a nuestra sociedad, pues si bien
es cierto se consiguió justicia, sabe que nadie le devolverá a su hijo.
Un llamado a detener la violencia en el país.
Agregó que se
siente tranquilo y confiado en la justicia y en los magistrados que “no
se dejaron sorprender”, por ello, pese a que algunos de los implicados
pidieron la nulidad de la sentencia, confía que la Corte Suprema le dará
nuevamente la razón.
“Todo el dinero de la reparación civil va a
ser destinado a los proyectos que vamos a realizar para ayudar a los
jóvenes”, concluyó.
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