Si buscas trabajo desde hace tiempo, has
enviado tu currículo a varias empresas y no has tenido respuestas
favorables, descubre si alguna de estas conductas están afectando tu
búsqueda. Te dejamos las posibles causas:
1. Limitarte a una opción única:
A veces el mercado laboral no siempre satisface
nuestras expectativas. Si llevas meses esperando una oportunidad para un
cargo determinado con un sueldo específico, lo más probable es que no
exista oferta con esos criterios o que no cubras el perfil. Ponte un
límite de tiempo en tu búsqueda y amplia tus opciones.
2. Poco esfuerzo y desorganización:
Encontrar un trabajo requiere de mucha dedicación y
de perseverancia. Revisa diariamente las ofertas de empleo y las
vacantes disponibles, mejora tu currículo y actualiza tus perfiles en la
red.
3. Hacer un currículo estándar:
Cada puesto de trabajo tiene sus propios requisitos.
Además de estar bien escrito y describir con claridad tus habilidades y
tus experiencias, debes adaptar tu curriculo a las necesidades de la
empresa a la que postulas.
4. No ampliar tu formación ni actualizarte:
Ser competitivo significa tener conocimientos o
habilidades específicas que te hacen destacar por encima de otros
candidatos. Aprovecha el período de desempleo para hacer un diplomado,
estudiar un idioma o aprender un nuevo programa informático.
5. Buscar empleo solo cuando has perdido el que tenías:
Si empiezas tu búsqueda después de renunciar o de
ser despedido estás en desventaja. Aunque tengas trabajo, lo mejor es
estar atento a cualquier posibilidad que pueda significar una mejora
económica o un ascenso profesional.
6. Descuidar tu presencia en las redes sociales:
Muchas empresas utilizan hoy la web para encontrar a sus empleados. Mantén tus perfiles actualizados, sobre todo en LinkdIn.
7. Postular a puestos para los que no estás calificado:
Sobre todo en el caso de vacantes profesionales, los
requisitos y el proceso de selección suelen ser muy exigentes. Pierdes
el tiempo si postulas a un cargo sin cumplir dichos requisitos.
8. No prepararte para la entrevista:
Practica respuestas para las preguntas comunes,
investiga sobre la empresa a la que postulas para que puedas hacer
sugerencias y mantener un diálogo interesante.
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