El OnePlus One ha sido presentado oficialmente,
ya conocemos todos los detalles y la verdad es que impresionan. A
primera vista se trata de un smartphone sin parangón, pero en realidad
tiene una serie de pecados que han provocado que algunos miremos con recelo este interesante terminal.
Vamos a hacer un repaso a este terminal y ver cuáles, a falta de ver
análisis más profundos, cuáles son sus principales fallos y si tienen
remedio en futuros terminales de OnePlus.
OnePlus One, demasiado grande
Lo primero que nos llama la atención no es su panel de 5,5″ FULLHD,
que si bien logra estar a la altura, ya los tenemos con nosotros desde
hace algunos años. El problema con los márgenes y el tamaño total sí es
preocupante, estamos ante un phablet con todas las de la ley.
Su peso de 162g es más elevado que el de sus rivales de gama alta y
el tamaño final hace difícil cogerlo con una sola mano, pues a pesar de ser más estrecho que el Note 3, es más alto.
Unas medidas que no se salen fuera de los límites de la competencia, de
hecho es el 5,5″ más ligero, pero que está destinado para aquellos con
manos grandes o para quienes guste trabajar con las dos. Un “phablet”
para quiénes querían un “smartphone”.
Además está el tema de los botones. Si es verdad que
se ha añadido la opción de tenerlos, una buena alternativa al inmersive
mode, pero entonces el espacio que nos queda en la parte inferior es
enorme.
Otros detalles que nada tienen que ver con el tamaño es la falta de carga inalámbrica, la batería no extraíble o la ya clásica no inclusión de microSD. Pecados que ha copiado de su hermano gemelo, el Oppo Find 7a.
OnePlus y CyanogenMod, ¿una combinación explosiva?
Otra de las peculiaridades que trae el OnePlus One es su alianza con
CyanogenMod para traer una experiencia muy parecida a la de Android
stock pero con los detalles y funciones que siempre han caracterizado a
la antigua ROM, ahora convertida en empresa.
Dejando de lado que las ROMs parecidas a la versión stock de Android
no contienen añadidos y apps especiales, cosa que a muchos nos gusta,
CyanogenMod tiene un ciclo de actualizaciones bastante complejo. Al
no poder trabajar con el fabricante, hasta ahora habíamos tenido que
esperar más de seis meses para recibir las últimas versiones, por ejemplo actualmente aún no tenemos una versión estable de KitKat.
Esta situación podría cambiar al trabajar codo con codo con OnePlus,
pero el querer ofrecer un amplio soporte como siempre han querido hacer,
dificulta en parte que CyanogenMod sea de los primeros en recibir las
últimas versiones de Android.
El riesgo de los terminales subvencionados
Nunca comprar la primera generación de una nueva gama de dispositivos. Esta
ley no escrita viene por muchas razones, pero una de ellas es que en la
primera remesa, los fabricantes pueden arriesgar más y solo en la
segunda generación se confirman las buenas características y se desechan
los errores.
Incluso un móvil tan bien pensado como el OnePlus One tendrá algunos
errores que en el seno de la empresa estarán tomando buena nota. O
quizás no. Y es que en esta recién creada empresa parece que han decidido jugárselo todo a una carta. Con
una campaña tan agresiva e irresponsable que invita a destrozar tus
otros (y caros) dispositivos y un precio subvencionado que no sabemos si
servirá para sufragar los costes.
Un modelo que Google y sus enormes recursos pueden permitirse, pero que una empresa pequeña como OnePlus (Oppo) quizás no.
¿Podrá seguir rebajando estos precios en los futuros terminales? Las
demás empresas ven estas prácticas con bastante malos ojos, pues se está
generando una opinión entre los usuarios de que el precio de un
dispositivo puede ser tan bajo como se desee.
Si el sistema de invitaciones, que tantas trabas pondrá, nos permite
adquirir un OnePlus One, estaremos ante una buena compra seguro. Otro
tema es si este marketing nos ha hecho pensar que estamos ante algo
revolucionario, cuando en realidad es simplemente un muy buen smartphone con algunos claroscuros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario