Microsoft
presentó este martes en San Francisco (EE.UU.) la nueva generación de
su sistema operativo, que se espera salga a la venta a mediados del
próximo año con el nombre de Windows 10 y no Windows 9, como se había especulado.
La próxima versión de Windows, pieza clave del imperio de software de Microsoft, con unos 1.500 millones de usuarios en todo el mundo, representa "el primer paso en la creación de toda una nueva generación de Windows", dijo en rueda de prensa el vicepresidente ejecutivo del grupo de sistemas operativos de Microsoft, Terry Myerson.
El directivo aseguró que los usuarios corporativos podrán comprobar que Windows 10 es "familiar, compatible y productivo".
"Windows 10 será nuestra mejor plataforma empresarial de todos los tiempos", aseguró Myerson.
Windows 10 será también una plataforma unificada en todos los aparatos, desde ordenadores hasta tabletas y móviles.
El nuevo sistema combina el botón de comienzo con los coloridos cuadraditos interactivos de Windows 8 y ajusta su comportamiento en función de si el aparato se está usando, por ejemplo, con o sin teclado.
En contra de lo que se anticipaba, Microsoft decidió saltarse el nombre de Windows 9 que hubiese correspondido por orden cronológico.
"Cuando vean el producto en su totalidad creo que estarán de acuerdo en que es un nombre más adecuado", explicó Myerson.
La presentación se centró en los clientes corporativos, a los que Microsoft trata de ganarse tras las quejas con el Windows 8.
La próxima versión de Windows, pieza clave del imperio de software de Microsoft, con unos 1.500 millones de usuarios en todo el mundo, representa "el primer paso en la creación de toda una nueva generación de Windows", dijo en rueda de prensa el vicepresidente ejecutivo del grupo de sistemas operativos de Microsoft, Terry Myerson.
El directivo aseguró que los usuarios corporativos podrán comprobar que Windows 10 es "familiar, compatible y productivo".
"Windows 10 será nuestra mejor plataforma empresarial de todos los tiempos", aseguró Myerson.
Windows 10 será también una plataforma unificada en todos los aparatos, desde ordenadores hasta tabletas y móviles.
El nuevo sistema combina el botón de comienzo con los coloridos cuadraditos interactivos de Windows 8 y ajusta su comportamiento en función de si el aparato se está usando, por ejemplo, con o sin teclado.
En contra de lo que se anticipaba, Microsoft decidió saltarse el nombre de Windows 9 que hubiese correspondido por orden cronológico.
"Cuando vean el producto en su totalidad creo que estarán de acuerdo en que es un nombre más adecuado", explicó Myerson.
La presentación se centró en los clientes corporativos, a los que Microsoft trata de ganarse tras las quejas con el Windows 8.