jueves, 5 de junio de 2014

Seis tips que debes saber para ejercitarte

1) Comenzar con cardio o fuerza un entrenamiento
Si mantiene una agenda apretada, inclínese por comenzar con el trabajo cardiovascular en intervalos y luego con el trabajo de pesas o de fuerza alternando los grupos musculares. Esto permite extender la elevación del metabolismo, con una mejor tolerancia al esfuerzo. En otros casos, el trabajo cardiovascular luego del entrenamiento de fuerza facilita la recuperación y reduce los dolorosos musculares, cuando la sesión cardiovascular es la intensidad moderada.

2) Pesas libres o máquinas
Los novatos en entrenamiento de fuerza tienen mejor control del movimiento cuando lo hacen en las máquinas que también tienen la ventaja de poder mejorar la resistencia, al trabajar con altas repeticiones. Incluso en avanzados se logra una especificidad en el grupo muscular que se desea. Las pesas libres fortalecen los músculos ya experimentados, pueden aplicarse más cargas y obligan a mejorar la coordinación entre los músculos.

3) Entrenar en la mañana o en la noche
Depende del objetivo. Cuando se busca control de ansiedad o por placer cualquier hora del día está bien. Los entrenamientos vigorosos de fortalecimiento requieren de un calentamiento corporal previo que es más fácil de alcanzar en la tarde o noche, pues facilita el desarrollo de fuerza y flexibilidad. Claro que si se necesita una activación estimulante para tolerar cualquier sesión de ejercicios y mejorar el metabolismo, es más efectiva la práctica matutina.

4) Entrenar bajo techo o al aire libre
Ya sea montando en bicicleta, patinando o corriendo al aire libre, el cuerpo quema cerca de un 5% más de calorías debido a la resistencia extra que representa la fricción del viento y los cambios de inclinación por las irregularidades del terreno. Sin embargo, bajo techo se pueden quemar esas calorías extras añadiendo un poco de inclinación a la banda o entrenando en intervalos. Además se convierte en el espacio ideal cuando el clima es adverso o la inseguridad impide la práctica deportiva.

5) Estirar al comienzo o al final del entrenamiento
Los entrenamientos previos forman parte de las estrategias de calentamiento. Sin embargo, tienen el inconveniente de trabajar sobre tejidos que no han entrado en calor, por lo que en climas fríos o templados su beneficio es dudoso, pues aumentan el riesgo de lesiones músculo-tendinosas. Estirar al final tiene la ventaja de elongar más fácilmente los músculos y tendones, lo que trae beneficios probados en relajación muscular, disminución del dolor muscular y aumento de la flexibilidad.

6) Agua o bebidas hidratantes
Generalmente el cuerpo tiene pérdidas de líquido importantes con el ejercicio, sobre todo con temperaturas ambientales altas, lo que conlleva también a disminución en los oligoelementos y nutrientes circulantes. Antes del ejercicio usar agua. Durante el ejercicio combinar agua con bebida hidratante. Después del ejercicio, usar en lo posible bebida hidratante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario