En una primera definición, el tantra procura la expansión de la mente por la liberación de la energía de sus ataduras a las dimensiones densas de lamateria. Tantra es el sistema por el cual Shakti, la energía primordial, es liberada. Para ello es necesario, además, realizar un buen trabajo con una dieta adecuada, una respiración adecuada (pranayama), un ejercicio adecuado, una relajación adecuada, y un pensamiento adecuado (meditación). Sin embargo, hacer el amor es una oportunidad ideal para la circulación consciente de energía y cualquiera de los miembros de la pareja puede hacer circular simultáneamente la energía propia y la del otro.
La energía circula al hacer el amor, pero a menudo se pierde debido a la falta de conciencia. Lo importante es familiarizarse con la sensación de un flujo libre de energía a fin de reconocerlo conscientemente. Resulta sorprendente comprobar con que facilidad la mente puede sentir el flujo de energía si dejamos que nuestra intuición se ponga en contacto con el cuerpo de nuestra pareja. La respiración profunda permite experimentar el flujo de energía. Veremos que ciertas partes del cuerpo se sienten despiertas, mientras que otras se sienten dormidas o menos estimuladas. Las posturas eróticas tántricas, conocidas como bandas (cerraduras), fueron creadas para canalizar hacia el interior la energía que fluye hacia fuera. Las manos y los pies se utilizan con frecuencia como auxiliares de este proceso de suma importancia: hacer circular la energía sexual en lugar de perderla. Un ingrediente esencial de la práctica tántrica es honrar el espíritu interior. Es así como el amor toma su carácter liberador y verdaderamente eterno.
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