1) TENÍA MUY BUENAS BANDAS SONORAS Por aquellos años, el sonido de los
juegos no era un tema menor. Las composiciones tenían el nivel de bandas
sonoras y destacaron varias estrellas.
2) ERA MUCHO MÁS RESISTENTE Una de las pocas maneras de malograr un NES
era conectándolo sin su transformador o... lanzándolo de un edificio.
Las consolas posteriores eran mucho más sensibles.
3) TODO SE SOLUCIONABA CON UN SOPLIDO Por aquellos años, si un juego no
funcionaba, bastaba con sacarlo del NES y soplarlo. Así seguro todo
resultaba bien en un nuevo intento.
4) Y SI NO ERA EL CARTUCHO, UN GOLPE A LA CONSOLA Los golpes a la
consola se volvieron clásicos ¡y vaya que daban resultados! Si haces lo
mismo con una consola moderna, es probable que la destruyas.
5) PORQUE TENÍA ESTILO En verdad era una caja bastante sencilla y sus
mandos eran rectangulares y simples, sin embargo, se ha mantenido por
años como un diseño clásico, a diferencia de los diseños posteriores,
que no han tenido su relevancia.
6) PORQUE LOS JUEGOS NO ERAN TAN CAROS Todos sabemos que los más
baratos fueron los CD's piratas de Play Station 1, pero los cartuchos de
NES tampoco costaban un ojo de la cara como los juegos en la
actualidad.
7) PORQUE SE ADAPTABA MUY BIEN A CUALQUIER TELEVISOR Ahora pensamos en
cambiar de tv y consola cada año, pero por los ochenta, las consolas era
pensadas para durar toda la vida y, por tanto, podías conectarte,
gracias a un cable a la antena, a casi cualquier tipo de televisor.
Incluso uno a blanco y negro.
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