La mayoría de los usuarios no piensan en lo que pasa con sus archivos cuando se borran del disco duro. Sólo se convierte en una pregunta, o más bien en un problema, cuando borramos algo por equivocación.
Es en ese momento de terror cuando alguien decide investigar que pasa
con los datos borrados, ya sea que los mandaste o no a la papelera de
reciclaje, y así poder conseguir la manera de recuperarlos.
Lo que parece suceder cuando borramos algo
La verdad es que el proceso es bastante interesante y diferente a lo
que creeríamos que pasaría. Si presionamos la tecla Suprimir luego de
seleccionar un archivo, este irá directamente a la papelera de
reciclaje, esta luego la puedes vaciar para que ese y otros archivos que
estén dentro se borren para siempre. O se puede usar un atajo de
teclado presionando Shift+Supr te saltarás el paso de ir a la papelera
de reciclaje.
¿Qué es lo que pasa realmente?
Primero que nada cuando borras un archivo y este va a la papelera de reciclaje, realmente no lo estás borrando sino que se está moviendo a otra carpeta donde se mantendrá completamente intacto pero sin poder usarse.
De hecho, en términos de archivos, es lo mismo que si movieras uno de
una carpeta a otra, con la simple diferencia de que la papelera de
reciclaje está configurada por defecto para ir borrando los archivos
cuando ya tienen mucho tiempo ahí dentro.
Aunque lo lógico sería que el sistema operativo borrase el archivo
eliminándolo de forma “física”, la verdad es que esto no es lo que
sucede. Lo que pasa realmente es que se borra la referencia al mismo para que sea invisible al sistema operativo,
pero el archivo seguirá existiendo en el mismo sector del disco donde
estaba ubicado, sin ser modificado. En pocas palabras, el archivo sigue
existiendo pero el sistema operativo deja de indexarlo.
Una buena analogía para entender cómo es el proceso, es que alguien
remueva el nombre de una persona del directorio telefónico. Ya nadie
podrá conseguirlo buscando de esta manera lógica, pero la persona no
dejará de existir porque su nombre ya no exista en el directorio. Y
además, habrán otras maneras de buscarle y conseguirle eventualmente.
Sin embargo, aunque el archivo siga existiendo, el espacio
que ocupaba se mostrará como que está vacío y tarde o temprano, será
sobrescrito por otro archivo. Es en estos casos que vienen muy bien esas herramientas para recuperar archivos que han sido borrados porque si se deja pasar mucho tiempo no se podrán conseguir nuevamente.
¿Por qué el sistema operativo hace esto?
La razón principal tiene que ver con mejorar el rendimiento y la
velocidad del sistema, cuando se copia un archivo al disco duro, este
puede tardar varios minutos y hasta horas dependiendo de su tamaño.
Por ejemplo, si copias un archivo de 15GB a través de un puerto USB
2.0, este podría tardar unos 15 minutos o más, lo que suele ser tedioso.
Sin embargo, cuando borramos un archivo del mismo tamaño el sistema operativo
lo hace en pocos segundos, precisamente para que el usuario no tenga
que esperar todo ese tiempo esperando que la operación se complete, y al
mismo tiempo se le ponga menos estrés al disco duro haciendo este
trabajo una y otra vez. Además, si se borrasen por completo todos los
archivos, también serían difíciles de recuperar cuando fuese necesario.
La verdad es que ningún dato se borra para siempre de un disco duro,
aún cuando vaciemos la papelera de reciclaje. Los datos seguirán
existiendo en los mismos sectores del disco duro, y mientras ningún otro
archivo sobrescriba ese mismo sector, esos archivos podrán recuperarse
con herramientas especiales.
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