Las 15 Reglas De Etiqueta Que Todos Debemos Saber Cuando Vamos Al Gimnasio

Si eres uno de aquellos tantos que hizo la promesa de que este año te ibas a meter de lleno al gimnasio, y de verdad planeas cumplirlo, te damos un aplauso, cuidar del cuerpo es algo estupendo, pero recuerda que hay ciertas reglas en los gimnasios que toda gente debe saber, recordar y seguir, para evitar molestias y malentendidos:

15. Regresa las cosas y ponlas en su lugar.

Mucha gente es perezosa y, por extrapolación, estúpida e inconsiderada como para poner las pesas en su lugar. Por algo existen los estantes que incluso tienen guías para acomodarlas. No seas un holgazán y acomódalas en su lugar.

14. Limpia tu sudor.

Aunque suena increíblemente obvio, ¿de verdad quieres sentarte en una piscina de sudor de otra persona? No lo creo y tampoco creo que otra persona quiera deleitarse con tu sudor. Lleva una toalla o pañuelos de papel para limpiar el equipo después de usarlo. De verdad serás un héroe.

13. Desodorante: siempre.

Oh, ¿olvidaste tu desodorante hoy? Creo que todo el gimnasio entero ya se dio cuenta. Es por educación. El sudor y las bacterias del cuerpo desprenden un olor muy “peculiar” y en algunas personas es mortal. Sé atento con los demás y evita malas caras o gente huyendo de ti.

12. En serio, nadie quiere verte desnudo en los vestidores.

Sí, a lo mejor eres uno (como yo) que fue bendecido con un tercer pie, o tal vez (igual como yo) tienes un abdomen de Brad Pitt en  Fight Club, o si eres mujer tienes el cuerpo de Megan Fox, te doy dos puntos: 1) a nadie le interesa tu exhibicionismo y 2) no seas ridículo, ten un poco de sentido común y lleva un poco de ropa o la suficiente como para tapar tus partes privadas (por algo son “privadas”).

11. Audífonos puestos = No quiero hablar contigo.

Ésta es muy clara no? Aunque no mucha gente la entienda y te pregunten a cada momento cómo estás y qué buen cuerpo tienes, etc. Arghh, gente molesta…

10. Deja tu teléfono y ponte a hacer ejercicio.

Está perfectamente bien usar tu teléfono para poner tu música o revisar tu rutina de ejercicios en la app de tu preferencia, pero estar sentado en una máquina, no usarla y estar navegando en Facebook o Twitter mientras otras personas esperan a que termines, es de idiotas.

9. No azotes o dejes caer las pesas.

Sí, sabemos que es difícil y que estás haciendo un esfuerzo razonable, pero nadie necesita saber lo fuerte que eres, ni tú debes molestar a medio gimnasio con el ruido innecesario de las pesas al caer. No seas un patán.

8. Siempre que veas a una persona sola levantando pesas, ofrece tu ayuda.

Si alguien te pide que le ayudes a vigilar mientras levanta pesas (o “to spot” en inglés), hazlo. Y de igual manera, si vas a levantar pesas y necesitas alguien de spot, pide ayuda. Es cortesía de gimnasio.

7. No seas un mirón.

Ok, sabemos que hay chicas y chicos con cuerpos esculpidos por los dioses, y también sabemos que la ropa del gym puede parecer muy sexy para algunos, y que como ser humano es imposible no mirar. Está bien, ellos y ellas lo toman como un cumplido siempre y cuando no te veas como un pervertido y no te les quedes viendo mientras salivas…

6. ¡Dame mi espacio!

Ok, puedes pensar que el gimnasio es un lugar para coquetear, pero el 95% de la gente en realidad va a hacer ejercicio. Así que usar el treadmill junto a la rubia de ojos verdes y cuerpo escultural cuando hay 38 treadmills desocupados alrededor es un poco pervertido… Da espacio a la gente y respeta su rutina.

5. No grites como un degenerado.

Muy bien, estás levantando 8000kg de pesas, bien por ti, también sé que es difícil y requiere de un esfuerzo físico impresionante. Pero gritar por nada cuando levantas pesas es molesto para los demás, y más si lo haces sólo para presumir. Créeme, serás catalogado como un simio…

4. Sé buena gente con los novatos.

Por favor, no seas un maldito hijo de puta y te burles de las personas que van iniciando porque solo levantan 20kg y tú 120kg. Tampoco es cool reírse de sus rutinas ni en público ni en privado. Sé amigable y considerado sin ser condescendiente, y si te piden ayuda para que les muestres cómo usar una máquina, ayúdales. Alguien fue buena onda contigo cuando empezaste, por eso sigues yendo al gym.

3. No seas el odioso “corrector” de rutinas.

“Oye amigo, estás haciendo mal este ejercicio, mira, hazte a un lado, mira cómo se debe hacer”. Ok, creo que entiendes lo que te queremos decir, si eres un “Personal Trainer” está bien, si no, vete a la mierda y ocúpate de tus propios asuntos.

2. No hagas “brazo” en la máquina de “squats”.

Si le preguntas a cualquier regular del gimnasio que cuál es la persona más graciosa y ridícula te dirán que es aquél que hace brazo en la máquina de squats.  ¿Por qué es malo? Sencillamente porque en cada gimnasio hay un promedio de dos máquinas para squats y mucha gente requiere de ese equipo para hacer… adivina qué… SQUATS!!! Si quieres hacer brazo, para eso se inventaron las pesas y las bancas.

1. No apartes máquinas poniendo una toalla en ellas.

Esta es la regla más obvia y más importante del gym. Si no estás usando el equipo, deja que otro lo haga, de verdad no hay cosa más incómoda que estar preguntando a la persona si la está usando o no o si la va a usar porque su estúpida toalla está en la máquina. Sé educado.